Un viaje al inframundo: ¿dónde está Cincalco, la cueva más enigmática de México que se esconde en el Bosque de Chapultepec
En el área llamada Audiorama, podemos encontrar la puerta al inframundo conocida como la Cueva de Cincalco
16/junio/2024
El Bosque de Chapultepec, más allá de ser un pulmón verde en la Ciudad de México, guarda en su interior un sinfín de historias y misterios. Uno de los lugares más enigmáticos es la Cueva de Cincalco.
Este lugar no es solo una formación natural, sino un sitio cargado de historia y mitología, considerado por los antiguos mexicas como una entrada al Mictlán, el inframundo.
La significación espiritual de Cincalco
Cincalco, que significa “casa de mazorcas” en náhuatl, ha sido venerado desde tiempos ancestrales como un sitio sagrado.
Según las creencias prehispánicas, esta cueva era uno de los varios portales hacia el Mictlán, un lugar a través del cual las almas de los difuntos iniciaban su viaje hacia el más allá.
Este significado espiritual se refleja en la cantidad de rituales y ceremonias que se llevaban a cabo en este lugar, considerado sagrado por estar asociado al agua y la fertilidad, elementos clave en la cosmología mesoamericana.
El papel de Cincalco en la historia Mexica
La importancia de Cincalco trasciende su valor espiritual; también es parte integral de la historia política y social de los mexicas.
Cuenta la leyenda que Moctezuma, el tlatoani mexica, había elegido este sitio como el lugar donde deseaba entregar su cuerpo al Mictlán tras su muerte, como lo hizo Huémac anteriormente.
La cueva también está vinculada a la historia de Huémac, el último rey tolteca, quien según las leyendas, entró en Cincalco y nunca regresó.
La leyenda de los tlaloques y Huémac
La historia de Cincalco se remonta a la época tolteca, cuando Huémac, el último rey de este pueblo, era conocido por su afición al juego de pelota, en el que era muy diestro. En una ocasión, al encontrarse con los tlaloques, ayudantes de Tlaloc, los retó a un juego de pelota.
Al ganar, Huémac exigió como premio jade y plumas de quetzal, símbolos de riqueza y poder.
Los tlaloques, en su sabiduría, le ofrecieron en cambio, mazorcas de maíz, alimento fundamental para la vida. Huémac, cegado por su arrogancia, desestimó el regalo, lo que causó la ira de los tlaloques. Como castigo, enviaron una terrible sequía que azotó a su pueblo durante cuatro años, y terminó por causar muerte y desolación.
Arrepentido por su error, Huémac se dirigió de nuevo a la Cueva de Cincalco, donde había encontrado a los tlaloques, pues ya era considerada como la puerta al inframundo. Se adentró en la oscuridad, para buscar redención y el perdón de los dioses. Nunca más se le vio.
¿Dónde se ubica Cincalco dentro del Bosque de Chapultepec?
La Cueva Cincalco se encuentra ubicada en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, detrás del área conocida como el Audiorama, cerca del monumento al Escuadrón 201.
Este tranquilo rincón del bosque ofrece un escape del bullicio urbano, donde los visitantes pueden disfrutar de la música y la serenidad, y contemplar la cueva que alguna vez fue considerada un puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Aunque el acceso directo a la cueva está restringido para preservar su integridad, la zona alrededor del Audiorama permite a los visitantes acercarse y sentir la historia y la energía que emana de este antiguo sitio sagrado.
La preservación de Cincalco
En un esfuerzo por conservar su importancia histórica y cultural, las autoridades han limitado el acceso a la cueva, pero esto no ha disminuido el interés ni la reverencia que despierta Cincalco.
Además, al fondo se encuentra una figura de la Virgen de Guadalupe, que siempre suele tener flores frescas que los fieles le llevan, esto nos recuerda la sincretización cultural que se dio tras la conquista española.
A través de las narraciones de guías y las placas informativas, los visitantes pueden aprender sobre el rico legado del sitio y su papel en la cosmogonía prehispánica.
La preservación de Cincalco es vital no solo para mantener viva la historia de México, sino también para honrar las creencias y tradiciones de quienes vivieron en estas tierras mucho antes de la llegada de los españoles.
Cincalco sigue siendo un testimonio de la profunda conexión espiritual y terrenal que caracterizó a las grandes civilizaciones de Mesoamérica. Su historia y misticismo continúan fascinando a todos aquellos que buscan entender los enigmas del pasado prehispánico de México.